lunes, 18 de enero de 2010

Malo con ganas

Hablar con una ex compañera de Facultad hace recordar mil cosas. Viejos amores, historias de pasillo, Titulares, profesores, cursadas fastidiosas, materias muy jugosas y pasantías. Hoy al charlar con una amiga recordamos una pasantía del taller Producción de Radio II en el año 2003 en la Universidad Nacional de La Plata.
Tuvimos que hacer un programa, en ese tiempo no se qué pasaba si lo único que nos pedían era hacer magazine o qué. Porque con varios compañeros que aun los recuerdo hicimos con este formato, “Malo con ganas” en FM Espacio, un programita sencillo, conductor, co conductor y algunas columnas, alguna que otra pieza de artística y listo. Trabajo de producción: una o dos horas en la casa de Natalia. Los temas: varios de interés general. Función: hacer “Malo con ganas”, grabarlo y entregar el casete a la profesora para luego evaluarnos. Pero sobre todo una experiencia que recuerdo como conductor en una radio que se escuchaba a pocos metros desde donde transmitíamos.
La radio estaba en el centro de La Plata, si tengo que cerrar los ojos la recuerdo. De afuera era una construcción antigua, si no sabias que había una radio, ni te enterabas que ahí funcionaba un medio de comunicación. Entrabamos por una puerta deteriorada con el tiempo, creo que ni portero tenía. No existía una recepción para anunciarse. Solo te recibían unos perros que se alojaban en ese edificio. El olor a animal sucio te invadía, las paredes descuidadas, eran acordes al descuido de la plata baja de esa construcción, era como un gran espacio sin nada, tenias que pasar por todo ese lugar espantoso para llegar a una escalera que estaba al fondo para subir a los estudios. Todavía me acuerdo... ni tocar el pasamano por la mugre que tenía y llegabas a la radio.
El estudio era de unos 5 x 5, ahí ya no se sentía olor a sucio, se olfateaba olor a lavandina, mesa de madera, sillas de plástico, y ahí no más sin ningún tipo de división los controles.
El equipo era el operador Ariel, el cual era nuestro compañero y hacia la columna de deportes, la productora que era Natalia quienes no podían hablar, ni reír porque salían al aire, el co conductor Martín, haciendo referencia a su apellido: Alegre y yo como conductor que ponia una cuota de seriedad con Ariel al programa.
Estas son las cosas que uno recuerda cuando es estudiante de Comunicación Social. Experiencias en radio que su alcance ni llega a la esquina, pero si que suman a tu modalidad de trabajo y a tu riqueza interior como “Hombre de Radio”. Prácticas en estudios que no existe división alguna entre el estudio y la sala del operador. Donde no hay esa luz roja que marca que estas en el aire. Pero tu pasión por la radio hace que estes laburando con toda la emoción para hacer un buen producto.

Dedicada a mis compañeros de ese programa y de la U.N.L.P: Natalia González, Ariel Fridman y Martin Alegre. Y para vos que sos estudiante de Comunicación Social donde mi consejo es que aceptes toda propuesta en trabajar en radio. Tanto en un medio chico como fue el que nos toco a nosotros como en una radio grande, porque todo suma a tu nivel académico y se podría decir profesional, para luego recordar esos momentos vividos como lo estoy haciendo yo ahora.

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