sábado, 27 de febrero de 2010

30

Los estudios de radio fueron pasando, algunos precarios, otros mediocres, otros “majestuosos” y otros excelentes. Compañeros de trabajo quedaron en el pasado y aun los recuerdos. La palabra que me viene a la mente es “experiencia” y si pienso en esto se le suman perseverancia y lucha. Como me dijo una amiga locutora: “Nosotros la remamos, venimos desde abajo”.
Cumplo 30 años y desde los 14 años con mi primera experiencia sutil, rara, mediocre y “emoción total” me di cuenta que me gusta la radio y quería esto para mi. Y gracias a dios tengo trabajo de esto, soy feliz cada día que voy a trabajar. Los días pasan, las estaciones también y los años vienen. Varias cosas me vienen a mi mente a la hora de escribir esto.
Este año, este mes empiezo una nueva década. Las ciudades son diferentes, algunas casas y barrios ya pertenecen al pasado. El pelo se oscureció, ya no es el castaño claro de cuando era nene y vienen con cuatro canas o quizás más… por ahora no las vi, el cuerpo sigue siendo casi igual. Los compañeros amigos ya son ex compañeros de facultad y otros ya son amigos. Los amores pasan, la palabra “amante” también. Los amigos de toda la vida ya son como hermanos. La familia siempre esta presente. Y mi amor por la radio sigue estando vigente.
Dedicada a cada persona que me hizo feliz y me hace sentir la felicidad plena cada día.

sábado, 20 de febrero de 2010

Cotidianeidad

Salir de casa de lunes a viernes, alrededor de las 19:50 pm y caminar dos cuadras hasta Av. Santa Fe para tomar el subte “D “, es una tarea que hago todos los días. Escalones más escalones bajo para llegar a la estación. Tener la tarjeta monedero hace que ya no tenga contacto con el que vende las tarjetas comunes. El hombre del puesto de diarios mira atentamente su mercadería, agotado de trabajar ve los matutinos del día que le quedaron, libros y viejas revistas de decoración son cada jornada moneda corriente, a pesar que un cartel diga: “oferta tres por $10" ellas siguen en el mismo lugar.
Llega a la estación un trasporte amarillo con un cartel luminoso que dice: “a Catedral". Chiflando fuerte sobre las vías frena suavemente. El tren esta casi vacio, hasta puedo elegir dónde sentarme. Personas con cara de cansancio viajan para regresar a sus casas luego de trabajar, las corbatas ya están aflojadas y las camisas ya no están bien planchadas, otros directamente su cara no demuestra nada. Solo entran y salen del subte hombres y mujeres . Ciegos piden monedas. Niños de alrededor de 6 años hacen malabares con pelotas de plástico a cambio centavos. A veces otro tipo de show esta presente: jóvenes tocan la guitarra, los tambores y la gente cambia la cara, pone una sonrisa y una moneda o un billete en la gorra del artista.
Una voz dice: “estación 9 de julio combinación con línea B y C” baja gente y poca entra. El vagón en algunos días queda casi vacio. Al salir de la ultima estación (catedral) de la linea "D" y ver la calle Florida casi oscura, hace que el panorama sea diferente al de mi barrio.

Camino dos cuadras por la peatonal, entre negocios de ambos lados, veo poca gente caminando, se disfruta de espectáculos en la calle, que se entre mezclan con el ruido de la cuidad que esta oscureciendo y vendedores ambulantes con juguetes, ropa, pañuelos, carteras, bolsos, mates tradiocionales que dicen recuerdo de Argentina, sobre la vereda, muestra una ciudad que nunca descanza. Las sensaciones están a flor de piel, estoy por llegar a mi trabajo.
Llegar a la puerta del edificio de la radio y recibir un buen saludo del hombre de vigilancia, subir 7 pisos por ascendor y ver a mis compañeros de trabajo hacen que me sienta feliz y diga mentalmente: "me gusta trabajar con ustedes".
El mate se prepara, para luego empezar a coordinar el programa con mis colegas. Las agendas de cada uno están en las computadoras de la radio. Lentamente miles y miles de teléfonos directos y otros de agentes de prensa se abren para empezar a llamar a los entrevistados de la noche.
Teléfono negro, dedos veloces marcan el código para luego marcar el número de un diputado, legislador etc. Nuestra cordialidad para conseguir la entrevista se hace presente. Empieza el fervor de todos para armar el programa. Aún no se si salgo con el móvil o me quedo haciendo la producción.

Luego de un tiempo, cerca de las 2120hs el timbre del ascensor suena y luego el de la puerta de la radio. A mis espaldas, pasos lentos se escuchan y una voz suave nos saluda uno por uno, Marina llega a la radio, con su paz y su mirada serena me dice: "qué haces negro, ¿todo bien?" Ella agarra el teléfono y hace un par de llamados. Sucede lo mismo después de unos minutos, timbre del ascensor, timbre de la puerta. A paso lento, unos tacos suenan en el piso flotante. Una voz cansada de tanto andar nos saluda a todos uno por uno. Recuerdo un saludo que nunca me voy a olvidar y al escucharlo todos sonreimos y ella también, “Hola mis pimpollos, hola mis amores, mis flores de primavera, ¿qué tenemos para hoy?” Cynthia llega a la radio y nosotros le decimos los entrevistados de la noche.
Llegan los columnistas, saludan atentamente a todos y charlan con las conductoras. El top marca las 22hs y las crónicas se ponen en la mesa de lunes a viernes hasta las 24hs por Concepto AM 1050.

Marina Chiaramonte y Cynthia Garcia

Dedicada a mis compañeros de trabajo de "Crónicas en la Mesa": Marina Chiaramonte, Cynthia Garcia, Celeste del Bianco, Mariano Manuele y Mariano Mansilla. Sin olvidar a cada operador que van rotando cada noche. A todos ustedes muchas gracias por cada noche...

sábado, 6 de febrero de 2010

La realidad de los recitales

La cancha de River es uno de los lugares más usados para recitales de rock a nivel nacional e internacional donde solistas y bandas montan un escenario de grandes características. Elegida porque que tiene mayor capacidad de espacio comparándola con otras de Capital Federal. El Monumental es usado para festivales de música auspiciados por una bebida cola y por una empresa de celulares. Los vecinos de Nuñez se han quejado por fuertes vibraciones en sus casas y edificios produciendo grietas en sus paredes por culpa de los grandes decibeles que llegan a un 96%, y por el salto del pogo de los fans que van a los recitales. A demás existen, varias quejas por la gran cantidad de personas que concurren al barrio en fechas de shows.
Las denuncias son protagonistas desde el 2002. En el año 2006, intervino la justicia contravencional cuando se presentaron en la Argentina los Rolling Stones. El 2 de febrero de ese año, el gobierno le solicitó a las autoridades de River que presentara un plan de adecuación de sus instalaciones en un plazo de 60 días. Ante la falta de respuesta de la institución se reiteró el pedido el 21 de mayo del mismo año, que tampoco tuvo respuesta.
La primera medida sería limitar la cantidad de shows en el estadio Monumental y directamente mudar los recitales del club Ciudad y Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA) a nuevos predios. Aun no se sabe qué pasara con los recitales de Cold Play que esta pronosticado para el 26 de este mes. O de otros como tienen previstos venir a nuestro país y tocar en el Monumental como Paul McCartney, U2, Shakira, Guns n’ Roses y los Rolling Stones.
Un Dato
Buenos Aires es una de las ciudades más ruidosas de Latinoamérica y esto en nada tienen que ver los recitales. Según un artículo publicado por la cadena BBC, en conjunto con la ONG Oír Mejor, la ciudad tiene puntos cuya contaminación acústica alcanzan los mismos decibles que los recitales que quieren mudar y con el agravante de ser un ruido constante
Bonus track:
Hoy hice el móvil desde Nuñez con este tema para el programa “Crónicas en la Mesa” programa conducido por Cynthia García y Marina Chiaramonte como cada sábado de 13 a 15hs por Concepto AM 1050.


Al hablar con varios vecinos, la mayoría de ellos no quisieron opinar sobre el tema, no escuche denucias o gente molesta por la realización de recitales en River . Los que si se comprometieron fueron:
Carlos tiene un almacén en una de las cuadras perpendiculares a la Av. Figueroa Alcorta al 7700: “Estoy de acuerdo en los dos bandos, por parte de los vecinos y por parte del estadio, porque yo cuando hay recitales vendo mucho”
Rosa, vive a dos cuadras de la cancha de River, se solidariza con los vecinos que están desconformes con los recitales pero a ella no les molesta para nada el ruido.
Pilar vive a tres cuadras del Monumental: “los recitales no me molestaron en absoluto los que viví en esta casa, los que si cuesta mucho es llegar”
Beatriz vive cerca del barrio de River y siempre lleva sus perros a pasear por la zona de la cancha. “la verdad es que cuando hay recitales o partidos al entrar al barrio es bastante tranquilo porque no dejan entrar a la gente que no pertenece al barrio. Igual pienso que según el tipo de recital existe personas que están disconforme, pero en líneas generales el barrio esta muy buen cuidado”