martes, 7 de septiembre de 2010

Las dos campanas


Una de las cosas que me molesta de mi trabajo, es cuando preparas un tema, juntas la cantidad de datos posibles, entrevistas a varias personas y le toca el turno de la otra campana acusadora. Llamas por teléfono, le planteas el tema, como lo vas a desarrollar, sin decirle que es el culpable siguiendo tu juicio y que querés que salga al aire defendiéndose de lo que le dicen las personas. Acepta la propuesta y acordas una hora.
Minutos antes de salir al aire, quedas con el operador que audio va primero, entregándole la “hoja de ruta” y hablas con el productor o coordinador de aire que lo tiene que llamar. Se prende la luz de aire, te presentan, vas desarrollando el tema, el operador va poniendo los audios y ves que el productor llama a la persona. Cuando estas justo para dar la otra voz o campana del tema, el productor te mira con cara de tristeza mezclada con nervioso y te dice que no esta el entrevistado al aire.
En ese caso, sentís una especie de odio al entrevistado, impotencia de tu trabajo, porque como bien periodista tenés que tener las dos campanas, las dos voces de un hecho y lo digo porque me paso varias veces. Algunos acribillan al aire al que no salió, diciendo algo así: “bueno teníamos una entrevista pautado con tal persona y por lo visto no va hacer posible”. No va hacer porque apago el celular, y el teléfono fijo que te paso no atiende!!!!.
Nunca entendí el por qué de huir como rata por tirante de algunas personas en estos casos, si en verdad querés que salga al aire o bien para tener la otra voz o porque sabes que el tema que estás encarando, la persona implicada esta “meando el fuera del tarro” como se decía antes.
Ni hablar que si trabajas en producción y tenes todo el programa perfectamente ordenadito como una receta y a la hora pautada llamas a la persona y tiene los teléfonos apagados, por eso es bueno pautar otras posibles entrevistas, la típica "A, B, C". Bien, pero si el "A" sale es feo decirles al "B y C" lo lamento…. ahí vienen las peores escusas como productor, que ni tu sobrina menor de edad se la cree y lo peor es que muchos lo hacen no lo llaman y el entrevistado queda esperando como si viviera para nosotros. Y me viene a la mente esta frase "Nunca se justifique. Los amigos no lo necesitan y los enemigos no lo creen" no se si es acorde a esto, pero por algo me viene a la mente.
Que las dos campanas suenen siempre colegas, que las voces nunca estén en silencio y que ELLOS nunca apaguen los teléfonos !!!.

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