Hoy y hace varios días me siento contento, vuelvo a casa con ganas de gritar “BIENNN, ESTOY CONTENTO Y FELIZ”, no alcanzan las redes sociales para decirlo y tampoco amigos o amigas para contárselo. Solo basta que me sienta a escribir estas líneas para plasmar mi estado.
Cuando uno está sereno, en su centro, con los pies sobre la tierra, estando firme, pero no quiero decir mirando sobre por arriba, las cosas salen bien. No importa el entorno, no importa ninguna cuestión, no tienen que existir dudas que me pueden llegar a crear otra persona. Solo importa lo que uno lleva en una valija cargada de experiencia, de conocimiento, de vida, calle, información, datos para dar y para aportar a una persona o a varias.
La inseguridad es algo que a veces me pasó al estar al aire, pero cuando uno tiene todo lo dicho anteriormente, crea una especie de burbuja para que nada malo ocurra. ¿El por qué de dudar con algo que uno sabe y que preparó para sacar al aire? Solo caminar firme y fuerte pero sin pisar demasiado. Solo basta entrar al estudio seguro de si mismo y salir a la cancha.
Pueden ser varios los motivos que me pueden pasar. Nervios, un clima tenso, en fin... mil motivos me pueden pasar a la hora de salir al aire y que pueden influir a la hora que se encienda la luz roja. Pero nada puede pasar, el micrófono y mi voz, minutos para desarrollar, un operador que sabe como trabajas, el que va a poner tu material y un productor que conoce tu trabajo y una conductora que confía en vos.
Las cábalas se fueron, el sacarme el calzado a la hora de salir al aire ya se perdió en los primeros tiempos, amuletos los tuve, si claro, mi piedra amatista que siempre iba conmigo y la tocaba antes de salir al aire, ella se perdió vaya a saber dónde, cuándo y por qué. Solo entro con información, un cuerpo que a veces entra tenso y antes de salir al aire se va relajando y audios que aportan a mi salida y mi voz firme para dar la información.
Cuando uno está sereno, en su centro, con los pies sobre la tierra, estando firme, pero no quiero decir mirando sobre por arriba, las cosas salen bien. No importa el entorno, no importa ninguna cuestión, no tienen que existir dudas que me pueden llegar a crear otra persona. Solo importa lo que uno lleva en una valija cargada de experiencia, de conocimiento, de vida, calle, información, datos para dar y para aportar a una persona o a varias.
La inseguridad es algo que a veces me pasó al estar al aire, pero cuando uno tiene todo lo dicho anteriormente, crea una especie de burbuja para que nada malo ocurra. ¿El por qué de dudar con algo que uno sabe y que preparó para sacar al aire? Solo caminar firme y fuerte pero sin pisar demasiado. Solo basta entrar al estudio seguro de si mismo y salir a la cancha.
Pueden ser varios los motivos que me pueden pasar. Nervios, un clima tenso, en fin... mil motivos me pueden pasar a la hora de salir al aire y que pueden influir a la hora que se encienda la luz roja. Pero nada puede pasar, el micrófono y mi voz, minutos para desarrollar, un operador que sabe como trabajas, el que va a poner tu material y un productor que conoce tu trabajo y una conductora que confía en vos.
Las cábalas se fueron, el sacarme el calzado a la hora de salir al aire ya se perdió en los primeros tiempos, amuletos los tuve, si claro, mi piedra amatista que siempre iba conmigo y la tocaba antes de salir al aire, ella se perdió vaya a saber dónde, cuándo y por qué. Solo entro con información, un cuerpo que a veces entra tenso y antes de salir al aire se va relajando y audios que aportan a mi salida y mi voz firme para dar la información.
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